Las Naciones Unidas y la lucha por los derechos humanos: Un reporte de la Cumbre de Ginebra por los Derechos Humanos y la Democracia 2016
Por David E. Lowe
Rosa María Payá, 27, promueve la solidaridad con sus compañeros cubanos a través de activismo pro-democrático. Ella ha luchado incansablemente para atraer la atención del mundo hacia el rol del gobierno cubano en la muerte de su padre, Oswalso Payá en el año 2012, quien fundó el Movimiento de Liberación Cristiano hace tres décadas con el fin de desafiar al régimen de partido único.
Ensaf Haidar es la esposa del bloguero liberal Saudí, Raif Badawi, quién fue sentenciado a 10 años de prisión y mil latigazos por haber montado una plataforma virtual para el debate político y religioso.
Anastasia Lin, una actriz chino-canadiense y la actual Miss Canadá, interpretó a una estudiante que murió en el derrumbe de una escuela pobremente construida durante el terremoto de Sichuan en el año 2008. Fue privada de competir el la edición del año pasado del concurso Miss Mundo por el gobierno chino.
Estas tres jóvenes mujeres estaban entre los oradores que se presentaron, más temprano esta semana, en la Cumbre de Ginebra para los Derechos Humanos y la Democracia 2016, una reunió de disidentes, víctimas de violaciones a los derechos humanos, activistas, diplomáticos, periodistas y líderes estudiantiles; auspiciada por una coalición de 25 ONGs de derechos humanos. La conferencia fue organizada por el grupo de monitoreo UN Watch, en la víspera de la principal sesión anual del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
De acuerdo al sitio web de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el consejo es un órgano inter-gubernamental dentro del sistema de las Naciones Unidas que se dedica al fortalecimiento de la promoción y la protección de los derechos humanos alrededor del mundo y a atender situaciones de violaciones de derechos humanos y emitir recomendaciones sobre las mismas.
En un giro Orwelliano, los países cuyos pésimos registros en derechos humanos fueron documentados en la Cumbre de Ginebra por tres mujeres de Cuba, Arabia Saudita y China son, en realidad, miembros del Consejo de Derechos Humanos de 47 países.
Cómo lo indicó el ganador del premio Nóbel, David Trimble, durante su presentación, estos países lo hacen por la protección que les ofrece frente al escrutinio internacional. Proponiendo reflexiones sobre el décimo aniversario de la creación del Consejo, Lord Trimble remarcó la naturaleza ridícula de muchos de los procedimientos del Consejo como la sesión del año 2009 en la que el dictador libio, Khadaffi, alagó el cubano Raúl Castro por su compromiso con la libertad de expresión o como cuando, cuatro años mas tarde, China destacó el registro de derechos humanos de Arabia Saudita (este último devolvió el favor al elogiar el trato de las minorías étnicas por parte de China)
La conferencia escuchó un testimonio dramático de testigos que experimentaron abusos que estuvieron lejos del foco de la atención internacional. Lee Young-guk, el ex-guardaespaldas del embajador norcoreano Kim Jong-Il, ofreció un alarmante contraste entre el lujoso estilo de vida del actual mandatario, Kim Jong-un, que incluye 14 casas de vacaciones e inmensas piscinas frente al trato infrahumano de aquellos a los que él y su padre encarcelaron.
Hombres y mujeres que sirven como prisioneros políticos están sujetos a frecuentar palizas e inanición junto con por lo menos 14 horas de trabajo brutal por día en el se les demanda que alcancen una cuota o enfrentarse a condiciones aún más dura. Solo llevando a Kim Jong-un frente a la Corte Penal Internacional el mundo va a conocer su régimen.
Otro país cuya historia no es contada es Eritrea, la nación del este de África. El Dr. Daniel R. Mekonnen es un abogado de derechos humanos, académico, y ex-juez que fue exiliado por exponer graves violaciones a los derechos humanos cometidas por el gobierno. El Dr. Mekonnen presidió el comité coordinador que organizó la mayor manifestación de eritreos a favor de la democracia, que tuvo lugar en junio en Ginebra. Él expresó su sentida gratitud a los organizadores de la cumbre por otorgarle la oportunidad de participar en esta lucha global por acabar con la impunidad, describiendo la reunión como uno de los pocos foros en el mundo en los que la historia de su país podía ser contada.
A pesar de que las amenazas de muerte que recibió de militantes del gobierno mientras organizaba la manifestación hicieron que su trabajo sea desafiante, él preguntó a su audiencia si alguno había recibido sus derechos gratuitamente. El Dr. Mekonnen afirmó que su determinación de luchar por un sistema basado en el estado de derecho y expresó su confianza de que aquellos que llevan adelante este trabajo eventualmente van a alcanzar el objetivo.
Más optimismo llegó de otra fuente inesperada. La cumbre escuchó a Polina Nemirovskaia, una investigadora de derechos human en Open Russia, el movimiento lanzado por Mikhail Khodorkovsky en el año 2014 para fortaleces a la sociedad civil en Rusia. Nemirovskaia, quien se especializa en la protección de los derechos de prisioneros políticos, contó la historia de cómo se involucró en la política en contra de las advertencias de sus padres.
A pesar de su cinismo sobre el sistema, ella se convirtió en una activa seguidora de Boris Nemtsov, a quien ella destacó como un político honesto. Su asesinato hace un año bajo la sombra del Kremlin, que algunos afirmaron que incluso sorprendió a Putin, “hubiera sido la oportunidad perfecta para hacer un cambio.”
En cambio, Nemirovskaia dijo, que marcó un tipo diferente de punto de inflexión, como el Kremlin ahora no se esfuerza en esconder lo que está haciendo, poniendo a personas inocentes en la cárcel, incluyendo manifestantes pacíficos.
Pero ella ha visto cada vez más gente desesperada por un cambio, y presentó un número de casos concretos en los que su movimiento ha sido exitoso al desafiar al sistema y logrando la liberación de prisioneros. El Kremlin, ella afirma, está perdiendo la batalla y lo saben, lo que nos da esperanzas.
La conferencia escuchó a otra activista que desafía al sistema, en este caso desde afuera. Darya Safai se volvió consciente del sufrimiento de las mujeres en la República Islámica de Irán muy temprano en su vida, castigada en el patio de la escuela por reírse en voz alta cuando tenía nueve años.
También se le prohibió andar en bicicleta o anda. Se preguntó ¿porqué las mujeres tienen que esconderse a través de códigos de vestimenta obligatorios o solicitar el permiso de sus esposos para viajar o trabajar?
Safai, que fue encarcelada por el régimen durante un levantamiento estudiantil en 1999 y que ahora vive en el exilio, fundó el grupo Let Iranian Women Enter Their Stadiums (Dejen que las mujeres iraníes entren a sus estadios) en el año 2014 para abogar por las mujeres cuyo régimen no les permite asistir a eventos deportivos.
A pesar de que cree que la lucha por la igualdad de derechos va a superar el extremismo del régimen, ella refutó la noción de que el país se liberalizó durante la presidencia de Hassan Rouhani. Al contrario, bajo su mandato se abrieron tres millones de casos de la policiía religiosa y se secuestraron 40.000 autos por considerar que las pasajeras no estaban usando el hijab adecuadamente.
Su campaña en los deportes se volvió necesaria por las nuevas restricciones del régimen sobre el acceso de mujeres a los estadios, para lo que las fuerzas de seguridad han montado puestos de control para vehículos. Irán ahora acompaña a Arabia Saudita en restringir a las mujeres de esta manera.
Otro país represivo aunque también se cree que se está volviendo moderado en vistas de su acercamiento con Estados Unidos es Cuba, una noción fuertemente desafiada por la activista por la democracia Rosa María Payá. La hija del difunto Oswaldo Payá, cuya campaña de petición por libertades fundamentales y una democracia multipartidaria en Cuba lo volvieron un blanco del régimen de Castro e hizo que pague su activismo con su vida según su hija. Ella llamó por una investigación internacional de su muerte en Julio de 2012 cuando, de acuerdo a testigos claves, su auto fue impactado por atrás por un vehículo con patentes oficiales del gobierno cubano.
Payá ridiculizó la idea de que la apertura de Estados Unidos a Cuba va a llevar al fortalecimiento de la sociedad civil. En febrero de 2016, ella afirmó que los mismos violadores de los derechos humanos que han suprimido la libertad de expresión y movimiento, arrestó a sus críticos y participó de ejecuciones extra-judiciales están todavía en pleno control de la nación captiva.
Su motivo para acudir a los Estados Unidos y la Unión Europea es atraer inversiones financieras, que ellos monopolizan. ¿Porqué Cuba sería distinta a China, que continua reprimiendo a su gente a pesar de enormes inversiones extranjeras? A pesar de que el régimen ha intentado expulsar a su familia hacia el exilio, Payá se rehusa a dejar la isla y abandonar su lucha. La muerte, proclama, no es más poderosa que el amor.
Destacando que es tiempo de que su gente determine su propio destino, Payá pidió a su audiencia internacional que se unan para darle el poder al pueblo y no a los poderosos. Citando a su difunto padre, ella hizo una petición para ayudar a globalizar la solidaridad, o lo s derechos humanos en todos lados estarán en peligro.
La cumbre presentó dos premios, el Premio por los Derechos de la Mujer fue otorgado a Vian Dakhil, la única mujer yazidí miembro del parlamento iraquí, y a Jan Ilhan Kizilhan, el psicólogo alemán que creó una clínica en el norte de Irak para mujeres víctimas de ISIS.
El Premio al Coraje fue entregado a dos figuras clave de la oposición en Venezuela encarcelados por el régimen de Maduro, el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma y el líder de la oposición, Leopoldo López. Al presentar el premio a miembros de sus familias, Celia Michonick, miembro de UN Watch, destacó que gracias al profundo compromiso de sus familias y seguidores en todo el mundo, las voces de estos valientes hombres no serían silenciadas.
El director ejecutivo de UN Watch, Hillel Neuer, imploró a los diplomáticos presentes que apoyaran una resolución en el Consejo de Derechos Humanos sobre Venezuela, algo que remarcó que nunca pasó. Venezuela es otro de los violadores seriales de los derechos humanos que tienen una banca en el Consejo.
A lo largo de la conferencia, se hicieron llamamientos en nombre de prisioneros políticos. El ex-prisionero político Jigme Golog, un monje tibetano encarcelado y torturado brutalmente en tres ocasiones, pidió a la audiencia que no se olvide de aquellos que sufren a manos del “estado terrorista”
El reconocido abogado internacional de derechos humanos y ex-ministro de justicia de Canadá, Irwin Cotler, llamó a que se le preste atención a los casos de prisioneros políticos desde los Bahai en Irán a los líderes del movimiento anti-esclavitud Mauritania. Pagó tributo al coraje de los activistas alrededor del mundo que abogan por aquellos que no pueden testificar por ellos mismos.
Refiriéndose a la “inspiradora e intensa” presentación de aquellos que pagaron el precio por su activismo a favor de los derechos humanos, Hillel Neuer, director ejecutivo de UN Watch, le dijo a la audiencia que si aquellos que escucharon estas elocuentes voces se van de la conferencia solo para volver a sus vidas cotidianas como si nada, entonces “hemos fracasado”.
Parafraseando a Hillel el Anciano, el antiguo sabio hebreo, Neuer cerró la Cumbre de Ginebra 2016 urgiendo a todos a prefuntarse: “si no soy yo, quién? Y si no es ahora, cuándo?”
