Los disidentes denunciaron los abusos cometidos en Rusia, Irán, Arabia Saudita, Cuba, Turquía, China, Pakistán, RD Congo, Venezuela, Vietnam y Mauritania.
Arriba: Las historias de presos políticos de Arabia Saudita, Vietnam y China fueron destacadas por sus familiares y representantes en la apertura en la ONU de la 12ª Cumbre de Ginebra por los Derechos Humanos y la Democracia. 17 de febrero de 2020.
GINEBRA, 19 de febrero de 2020 – China, Rusia, Irán, Cuba, Turquía y Venezuela son algunos de los numerosos regímenes que estuvieron bajo un inusual escrutinio ayer en Ginebra, días antes de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de inicio a su sesión el lunes, en la 12ª asamblea anual de disidentes y familiares de presos políticos organizada por UN Watch, que le da una plataforma global a las víctimas de los peores violadores de derechos humanos del mundo.
La 12ª Cumbre de Ginebra por los Derechos Humanos y la Democracia, organizada por una coalición inter-regional de 25 organizaciones de derechos humanos lideradas por UN Watch, empezó el lunes dentro de la sede europea de las Naciones Unidas, y concluyó ayer en su segundo y última día de testimonios en el centro internacional de conferencias de la ciudad, ante cientos de personas.
Diego Arria, ex embajador de Venezuela ante la ONU y presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, señaló los abusos del régimen de Maduro. La importante figura opositora rusa, Lyubov Sobol denunció a Putin y la persecución de disidentes. La activista por los derechos de las mujeres iraní, Shaparak Shajarizade, arrestada reiteradamente por atreverse a quitarse su velo, recibió el Premio Internacional de Derechos de la Mujer 2020.
Los testimonios de los disidentes y las víctimas se enfocaron en situaciones que, gracias a la presión de poderosos miembros del Consejo de Derechos Humanos, serán en gran parte ignoradas durante la sesión que comienza la semana que viene.
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TESTIMONIOS DE LA 12ª CUMBRE DE GINEBRA POR LOS DERECHOS HUMANOS
Nury Turkel, activista uighur de derechos humanos y abogado: «Lo que está pasando en mi tierra no se limita a ella. Las herramientas de monitoreo y vigilancia de China se extienden alrededor de todo el mundo, y están disponibles para que los gobiernos autoritarios supriman a poblaciones que los molestan»
Peter Bhatti, hermano del ministro pakistaní que fue asesinado por apoyar a Asia Bibi: «Mi querido hermano Shahbaz Bhatti dedicó su vida entera a concientizar sobre el sufrimiento de las minorías religiosas perseguidas en Pakistán. Él fue la única persona que desafió públicamente las leyes discriminatorias de Pakistán, a pesar de enfrentar amenazas contra su vida.»
Lyubov Sobol, notable referente opositora de Rusia: «Putin quiere que el mundo crea que él representa al pueblo ruso. Pero no hay evidencia más clara de que su poder se basa en una mentira que la represión violenta contra los rusos que le exigen a sus representantes que pongan a prueba su poder en elecciones libres y justas».
Kaveh Shahrooz, abogado de derechos humanos, experto en Irán: «Irán es un régimen autoritario que asesina a disidentes, impone el apartheid de género, y amenaza a ciertas minorías religiosas considerándolas no-personas bajo la ley».
Pete Pattisson, foto-periodista sobre derechos de los trabajadores: «El modelo económico de Qatar no se basa en el gas o en petróleo, sino en la explotación de algunos de los trabajadores más vulnerables del mundo.»
Yavuz Aydin, juez turco perseguido por Erdogan: «Me fui a la cama siendo un juez, y me desperté siendo un terrorista».
Laritza Diversent, abogada cubana de derechos humanos, directora de la ONG Cubalex: «Fui acusada de ser una mercenaria extranjera. Nuestra oficina fue saqueada. Confiscaron nuestros teléfonos y computadoras. No nos dejaron comer durante las 11 horas que duró la redada. A cinco de nosotros nos obligaron a desnudarnos.»
Rebecca Kabuo, activista de derechos humanos de la RD Congo: la presa política más joven del 2015: «Mi país es un miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, esto es una verdadera aberración. Allí no hay democracia, ni libre expresión, ni derecho a manifestarse.»
Shaparak Shajarizadeh, activista iraní de derechos de la mujer: «Fui arrestada por el crimen de hondear una bandera blanca de paz en la calle, solo para ser castigada por el régimen y detenida en la prisión Qarchak. Fui golpeada y violentada durante la investigación, y encerrada en aislamiento solitario. Fue la experiencia más aterradora de mi vida.»
Memory Banda, activista que combate el matrimonio infantil en Malawi. «Mi hermana menos tenía 11 años cuando quedó embarazada y la casaron con el hombre que la embarazó. Eso fue todo; su infancia le fue robada, sus sueños y metas destrozados. Hay miles de niñas que son casadas, sus derechos son violados y sus futuros destruidos.»
Dennis Chau, hijo del preso político vietnamita, Van Kham Chau: «Él está en una celda 23 horas al día, con una hora permitida para ejercicios. Su salus mental se deteriora. Hemos enviado solicitudes para una visita familiar, ninguna fue concedida. Mi padre cumplió 70 años el año pasado, y con una sentencia de 12 años, tendrá 82 cuando lo liberen. Es efectivamente una pena de muerte.»
Jewher Ilham, hija del académico y preso político uighur, Ilham Tohti: «El gobierno chino ha encerrado a mi padre para mantenerme en silencio, pero no estamos encerrados. Somos libres para hablar.»
Dr. Elham Manea, experta en Medio Oriente y activista de derechos humanos en Arabia Saudita: «¿Como pueden tener sentido las reformas mientras Raif Badawi y su abogado, Waleed Abulkhair están todavía en prisión por solamente expresar pacíficamente sus opiniones y por exigir reformas?»
Denise Ho, cantante y activista de derechos humanos en Hong Kong: «Esta no es solo una lucha por Hong Kong, sino un lucha global contra una dictadura que está ejerciendo su influencia en todo el mundo. Esta dictadura es China.»
Rosa Orozco, madre de la estudiante, Geraldine Moreno asesinada por tropas venezolanas por manifestarse: «La guardia nacional llegó, disparándole a los vecinos que solo sostenían sartenes y banderas. Mi hija Geraldine corrió, pero el guardia le disparó. Después otro guardia le disparó en la cara, y después de nuevo a solo 10 centímetros de su rostro».
Diego Arria, ex embajador venezolano ante la ONU: «Es inexplicable como el régimen criminal de Maduro puede ser miembro de esta organización, del Consejo de Derechos Humanos, por segunda vez».
Biram Dah Abeid, activista contra la esclavitud en Mauritania: «Solo podemos resaltar la paradoja del Estado mauritano, el cual en enero de 2020 se unió al Consejo de Derechos Humanos mientras viola los derechos humanos, incluso los más básicos.»
Irwin Cotler, presidente del Raoul Wallenberg Centre for Human Rights: «Nuestra responsabilidad es hacerle saber a las víctimas que no están solas, que actuaremos y que marcharemos en solidaridad con ellas, hasta que se garantice la justicia, hasta que se garantice la libertad».
