
La legisladora pro-democracia, Tanya Chan se dirige al Consejo de Derechos Humanos durante su sesión en las Naciones Unidas en Ginebra, 16 de septiembre de 2019.. REUTERS/Denis Balibouse
GINEBRA, 17 de Septiembre de 2019 – El vicepresidente del Consejo de Derechos Humanos reprendió a la activista demócrata de Hong Kong, Tanya Chan por su discurso bajo el item 3 de la agenda, que señalaba los abusos de China en Hong Kong, pero le permitió a otros oradores referirse a situaciones específicas de países en el mismo debate sin ningún comentario.
Si bien le permitió terminar su discurso, el vicepresidente del CDH, Carlos Mario Foradori de Argentina, le pidió a Chan que «enmarque sus declaraciones dentro del contexto del ítem de la agenda, estrictamente».
En respuesta a las preguntas de CNS News sobre el hecho, el portavoz del CDH, Rolando Gómez justificó la objeción sobre las bases de que el discurso de Chan se refería a un país en particular dentro del debate del item 3, en vez de referirse a una cuestión temática.
Gómez dijo: «Esencialmente, los discursos durante el ítem 3 de la agenda deben tratar cuestiones temáticas y no deben citar situaciones específicas de países. Si el discurso hubiera sido leído bajo el ítem 4, el presidente/vicepresidente no debería haber hecho ese comentario».
El ítem 3 de la agenda se titula «La promoción y protección de los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluyendo el derecho al desarrollo».
«Esto es un nuevo ejemplo de la selectividad y el doble estándar en el Consejo de Derechos Humanos. El ítem 3 de la agenda es usado rutinariamente para tratar situaciones de países específicos, incluso por China, que fue el objeto del discurso de Chan. Lamentablemente, en vez de servir como un foro para que los activistas de derechos humanos puedan hablar con libertad en contra de los abusos de sus gobiernos, el Consejo de Derechos Humanos a menudo se ha convertido muchas veces en un vehículo para que las dictaduras acosen y silencien las críticas,» dijo Hillel Neuer, Director Ejecutivo de UN Watch, la ONG acreditada en la ONU que le dio el lugar a Chan para que lea su discurso.
De hecho, durante el mismo debate del ítem 3, muchos otros oradores se refirieron a situaciones de países específicos sin ser reprendidos por el Embajador Foradori, por ejemplo:
- Pakistán denunció a India por su «ideología fascista» y por ataques contra «cachemires oprimidos».
- Cuba denunció a Estados Unidos por «violaciones masivas a los derechos del pueblo cubano».
- La International Human Rights Association for American Minorities habló de la «anexión ilegal por parte del régimen racista y colonial de los Estados Unidos de América».
- La Asociación Cubana de las Naciones Unidas dijo que «Estados Unidos ha castigado y llevado a juicio a empresas de otros países» y que «exhorta al gobierno de Estados Unidos a que retire inmediatamente esta política genocida».
- La Iranian Life Quality Improvement Association dijo que «las sanciones unilaterales de Estados Unidos actúan como un castigo colectivo contra la población de los Estados señalados, especialmente contra los niños.»
Ninguno de ellos fue reprendido.
De la misma forma, en la sesión de marzo de 2019, Holanda habló bajo el ítem 3 sobre las violaciones a las libertades civiles en Nicaragua, Zimbabwe, Sudán y Cuba, y diferentes ONGs se refirieron a violaciones por parte de Argelia, Brasil, Sudán, Malasia, Arabia Saudita, Pakistán, Bahrein, entre otros. Ejemplos de esto pueden ser encontrados en todos los debates del ítem 3 en cada sesión del Consejo de Derechos Humanos.
Más aún, este último verano, 50 Estados presentaron una declaración conjunta al Consejo de Derechos Humanos – bajo el ítem 3 – elogiando el historial de China en materia de derechos humanos, especialmente con respecto a los Uyghures musulmanes en Xinjiang.
«Pedimos al presidente del Consejo de Derechos Humanos, Coly Seck que se asegure de que las normas de procedimiento de los debates del Consejo no sean aplicadas de forma selectiva para silenciar las críticas contra países poderosos contra China, mientras que se le permite a China defender su situación de derechos humanos».