Hillel Neuer de UN Watch dio el siguiente discurso durante la 46ª sesión del CDH, en el cual los delegados participan de forma remota.
Señora presidenta,
El día de hoy hace 15 años, en una votación histórica, las Naciones Unidas disolvieron su Comisión de Derechos Humanos, un órgano que había nombrado a la Libia del Coronel Qaddafi como presidente, y que se había desacreditado tanto, que incluso el Secretario General Kofi Annan dijo que «arrojaba una sombra sobre la reputación de la ONU en su totalidad».
En su lugar, crearon este Consejo de Derechos Humanos, bajo la promesa de que de esta versión nueva y mejorada lidiaría con las «violaciones graves y sistemáticas contra los derechos humanos», que aseguraría la «universalidad, objectividad, no selectividad y la eliminación del doble estándar».
Señora presidenta, 15 años después ¿dónde nos encontramos? ¿La ONU ha cumplido con su promesa?
Veamos. En esta sesión, hay un solo ítem de la agenda sobre todo el mundo, 193 países, y hay un ítem separado que apunta contra un solo país: Israel. Ningún otro miembro de la ONU es señalado así.
No hay ítems en la agenda sobre Irán, que masacra a su pueblo por protestar; no hay un ítem sobre Rusia, que envenena a disidentes; no hay un ítem sobre Cuba, que arresta a artistas; no hay un ítem sobre China, que encerró a un millón de uhigures musulmanes en campos; persigue a cristianos y hace desaparecer a valientes hombres y mujeres que hicieron sonar la alarma sobre el coronavirus y que destruyen la libertad de Hong Kong.
Por el contrario, China, Rusia y Cuba acaban de ser elegidos miembros de este Consejo.
Señora presidente, ¿esto es objetividad?
Observemos los reportes. En esta sesión, el Consejo escuchará y debatirá un informe sobre Sri Lanka, uno sobre Myanmar, uno sobre Nicaragua – y cuatro sobre Israel, más que cualquier otro país.
Aún así, no hay ningún reporte sobre Somalia, donde el 95% de las niñas de entre 4 y 11 años enfrentan la mutilación genital; ningún reporte sobre Pakistán, que persigue a hindues, cristianos, sijs. y chiitas y ahmadíes; y ningún reporte sobre Mauritania, que según CNN y The Guardian, es el último bastión de la esclavitud en el mundo, con más de 500.000 esclavos negros.
Por el contrario, todos estos países son miembros de este Consejo de Derechos Humanos.
Y veamos las resoluciones. En esta sesión, habrá una sobre Corea del Norte, una sobre Siria, una sobre Sri Lanka – y después cinco sobre Israel. Estas resoluciones condenan a Israel por defenderse contra misiles terroristas, apuñalamientos y ataques con vehícules, e incentivan a Hamás y a la Jihad Islámica a que continuen con sus ataques contra civiles.
Aún así, no hay ninguna resolución sobre Arabia Saudita, que oprime a las mujeres y encarcela a activistas pro-democracia como Raif Badawi; no hay resoluciones sobre Turquía, que purgó a miles de académicos, periodistas y jueces, y que atropella a su población kurda; ni tampoco sobre Venezuela, donde la opresión brutal y el colapso del Estado provocaron que 5 millones de personas escaparan.
Señora presidenta, en el 15ª aniversario de la reforma del Consejo de Derechos Humanos, preguntamos: ¿Dónde está la promesa de universalidad, objetividad y eliminación del doble estándar?
Gracias señora presidenta.